Fecha: 4 de junio de 2023
Distancia: 17,5 km
Desnivel: 1075 m
RUTA:
Se inicia la ruta en el aparcamiento “Anayet”, justo al lado del “Corral de las Mulas”. Hay una barrera cerrada, la cruzamos, y tendremos que caminar por carretera hasta las mismas instalaciones de la estación de esquí durante aproximadamente 2,5 km. Una vez en las instalaciones de la estación de esquí tomaremos una senda por la parte derecha de esta, pegados al río, para acercarnos al inicio del Barranco de Culivillas.
Tras cruzar el pequeño río, una senda con marcas rojas y blancas nos van llevando poco a poco hasta el final del barranco. Este tramo es coincidente con una de las etapas del GR11.
De repente se asoma una bonita cascada a nuestra izquierda, parecida a la Cola de Caballo pero con dimensiones más pequeñas, y ya prácticamente estamos arriba del barranco, muy cerca de la explanada donde se descubrirá ante nosotros la gran vista al Pico y Vértice de Anayet, con sus dos Ibones. Increíble paisaje. Al desviar la mirada a la derecha y al fondo, se encuentra el vecino y bonito Pic du Midi d'Ossau.
Rodeamos el primer Ibón y seguimos uno de los senderos que va hacia el Collado de Anayet, ya que encontraremos más de uno, pero todos con la misma dirección. Enseguida estamos a los pies del mismo. La ascensión al Collado es una de las partes con más desnivel, pero es muy corta, enseguida lo alcanzamos.
Desde el collado primero nos dirigimos al Pico Anayet, hacia la derecha, por una senda que hay por la parte trasera que da a un pequeño rellano. Después un sendero en forma de zigzag, muy empinado, de piedras descompuestas nos lleva a la zona de las cadenas. Este paso, si está seco, apenas entraña dificultad, ya que ayudándose de las cadenas se supera sin dificultad, pero, hay que decir que está bastante expuesto y si eres aprensivo/a o tienes vértigo, recomendamos el uso de un disipador, o no proseguir ¡no pasa nada!. El éxito está en disfrutar de la actividad sin pasar ningún riesgo. También hay que tener cuidado si hay que pasar este tramo en un día lluvioso, mojado o con hielo.
Después de este tramo viene la chimenea. Esta chimenea no tiene exposición y va encajonada algo vertical, por lo que nos tendremos que ayudar de las manos en más de una ocasión, con prudencia, paciencia y buscando bien los apoyos. Presenta un poco de más dificultad cuando la tengamos que bajar, pero con precaución y si es necesario, bajar de espaldas, es una buena ayuda.
Tras este paso ya nos encontramos en la cima. Espectaculares vistas, la primera inevitable al Pic du Midi d'ossau, el resto, Telera, Garmo Negro e Infiernos, Macizo Balaitus, Vértice de Anayet...
Toca regresar, con precaución de nuevo por la chimenea y después por las cadenas, para llegar de nuevo al collado y nos dirigimos por una senda bien marcada y visible hasta el Vértice de Anayet, que no nos llevará más de 30 minutos alcanzarlo.
Una ruta preciosa, sin apenas complicaciones, salvo el paso de las cadenas y la chimenea encajonada.
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